El ejercicio de improvisación literario titulado "PRODUCCIÓN EN CADENA" consistió en crear 18 textos colectivos. Cada participante disponía de dos minutos para continuar el relato. Disfrutad de estos cadáveres exquisitos, de los cuales aquí colgamos el NOVENO:
Cuaderno literario de Juanjo
Arte
Lo busco, de verdad que lo busco, pero está tan lejos... ¿cómo alcanzarlo? A veces pienso que sería mejor olvidarse de todo y empezar de nuevo, pero ¿quién es capaz de algo así? Todos los días lo intento y todos los días choco con la misma realidad. No puedo. Lo lamento. He intentado ser bueno pero no tiene sentido. He de hacerlo ahora. Ahora es lo único que existe. El arte es ahora mismo... o no ofensa, no pasado, no futuro. El arte es instante vestido de presente, y con abrigo de vivo, con carne caliente, con sabor al «ahora». El arte no tiene otro momento. Maldito reloj del arte. Me apetece escoger una hora, y no perderla, ella me espera o eso espero yo. Una hora donde no habrá más que tiempo por gastar, por disfrutar, por aprovechar hasta el máximo, hasta que le corten la cabeza a la reina de corazones que sale en el cuento de Alicia. Lo mejor, el Sombrerero loco, ¡qué gran loco cuerdo! Ojalá hubiera muchos como él.
Rafael, Manuel, Natanael, Samuel, Escapel, Ismael. ¡Oh, ella! Se me seguía resistiendo. Igual de hierática que el primer día. Ni una oportunidad. Ni un atisbo de poder hacerla mía. Ella era mi obsesión sin esperanza. Cada noche que pasaba en vela pensando en ella era como un castigo. Quería apartarla de mi cabeza, pero su imagen, su cuerpo, sus pechos venían a mi mente sin que pudiera sacarlos de mi pensamiento. Resolví buscarla primero por las calles, luego por mi sueño. Por supuesto, me esforcé mucho por llegar hasta aquí, y no espero que ceda terreno tan fácilmente. Al fin y al cabo, el Destino de cada uno ya está definido. Desde el principio.
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