El ejercicio de improvisación literario titulado "PRODUCCIÓN EN CADENA" consistió en crear 18 textos colectivos. Cada participante disponía de dos minutos para continuar el relato. Disfrutad de estos cadáveres exquisitos, de los cuales aquí colgamos el DECIMOQUINTO:
Cuaderno literario de Ignacio
La naturaleza humana
Todos los hombres somos iguales por naturaleza. Bueno, eso es lo que pone en los libros, porque la realidad es otra. Yo ni soy hombre, pero espero llegar a serlo algún día, cuando me toque nacer a la verdadera vida. Mientras tanto, tendré que aguantármelas con esta pinta. Vaya, qué injusticia.
Pensó, luego decidió que no era para tanto, y que mejor sería pensar en otra cosa, nada positiva. En el fondo, le gustaba ser como era.
Mientras reflexionaba sobre estos asuntos, alguien llamó a la puerta.
—¿Se puede? —sonó una voz al otro lado.
—Está abierto —respondió—. Pase, sin compromiso.
—No quisiera molestar, pero tengo un problema y creo que este es el único sitio donde pueden ayudarme.
—Pues se ha equivocado de lugar, aquí no ayudamos a nadie. Aquí nos dedicamos a hacer lo que nos da la gana, lo que verdaderamente nos gusta. Lo que siempre hemos querido hacer: jugar con las mínimas normas. O jugar sin normas. ¡Qué normas! Siempre fue mas divertido inventarlas y cambiarlas a gana y gusto, cuando uno quiera, normas que valgan para todos, eso sí, si no qué sentido tendría, no os preocupéis, yo las pongo, y las redacto. Redacto y enumero una mesa, tres sillas que parecen victorianas, pero sólo lo parecen, una cómoda y una servidora muerta de miedo. También estabas tú, pero las cosas inservibles no cuentan, solos tú y yo ante una realidad hostil, mirando el microondas como si fuera a llegar a alguna parte. 1, 2, 3, minutos... y suena la campana, pero no tenemos nada que decirnos.
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